Castillos de Naipes

De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.

El castillo de naipes es una estructura de tamaño variable, de entre un metro y 15 Kilometros (Depende de la paciencia y habilidad del arquitecto). Se sabe que se componen de materiales extraños como Copas, Oro, Bastos o Espadas; también se los conoce construidos a base de Picas, Corazones, Rombos... en realidad puede haberlos hasta de Bambis, depende de la baraja que el arquitecto escoja. Estas estructuras requieren un gran tiempo para ser levantadas, la simple colocación de las primeras cartas puede llevar horas, y sin embargo el más colosal de ellos se puede derrumbar solo con que alguien lo mire mal (No es necesario que sea Mortadelo, el Chino Cudeiro o nuestro querido presidente Zapatero).

Historia

Se sabe a ciencia cierta que los castillos de naipes fueron descubiertos por Gordon Freeman cuando fue a luchar contra los alienígenas en su propio planeta, lo que no se sabe es por qué le hicieron caso cuando volvió de aquel lugar y dijo: "Mirad lo que he inventado". En efecto, había inventado una especie de pirámides bidimensionales de cartas, basándose en una visión que tuvo cuando se le cayó al suelo su baraja de cartas y dos de ellas quedaron apiladas. Entonces interrumpió la guerra para hacerle más pisos, y allí se pasó años, haciendo más grande el castillo (Sí, no fue él quien exterminó a los alienígenas, en realidad fue Manolo Escobar, cuyo Garrotín acompañado del Garrotán fueron recibidos accidentalmente por una radio alienígena, la cual retransmitió el sonido en lugar de las noticias, acabando accidentalmente con toda la población indígena. Entonces, al no quedar testigos, el Dr. Freeman se hizo el loco y lo patentó a su nombre.

¿Por qué la gente hace estas cosas?

Las causas son diversas:

• Aburrimiento
• Estupidez
• Alguien le va a pagar si llega a tres pisos
• Quiere figurar en el libro Guiness de los Récords
• Alguien le tortura psicológicamente amenazando a su familia con un arma de fuego y le dice que la únia forma de salvarlos es llegar a seis pisos
• Poseer un exceso de cartas y no saber qué hacer con ellas
• Protegerse (Un castillo de naipes en la puerta de tu habitación impedirá que nadie entre por miedo a tiraro, todo el mundo sabe que al romperlo se desata la ira de su creador)
• Hacer reir a los que le ven por la tele
• Miedo
• Paranoia
• Querer dominar el mundo pero no tener fortaleza del mal
• Querer dominar el mundo pero tener que conformarse con hacer castillos de naipes
• Darle sentido a la película "Lo que el viento se llevó"
• Fardar

Consecuencias de la existencia de los castillos de naipes

• La gente cada vez es más estúpida
• Se desata la ira de Chuck Norris (Se estima que el 43% de los arquitectos de castillos de naipes culpan en secreto a Chuck Norris del derrumbe de sus estructuras)
• La gente contamina el aire para vengarse de aquella vez que hizo un castillo de cartas en el patio de su casa y cuando llevaba 73´4 pisos va a por la cámara y, cuando vuelve, descubre que el viento a destruido su monumental palacio de naipes
• La imaginación de la población decrece
• Los arquitectos desesperados hacen trampas, una cosa lleva a la otra y acaban en Chirona por defraudar a Hacienda
• Miren a ZP, él en sus ratos libres levanta castillos de naipes
• Empobrecimiento de los países del tercer mundo (Las multinacionales explotan a niños ara que hagan castillos de cartas, los peguen con pegamento, los empaqueten y sean vendidos por 49´99 € en el Cote Inglés
• Cada vez hay más delincuencia

Medidas a tomar

Para que esta plaga no se extienda más, debemos hacer todos un gran sacrificio (Bueno, en realidad ni es grande ni es sacrificio): Alguien debe diseñar un arma de guerra de cartas (No vale el UNO Attack) y construir miles de ellos para asediar, sitiar y destruir todos los castillos de naipes del mundo. Una vez los baluartes hayan caido, debemos encontrar al arquitecto y mandarlo al otro barrio.

Solo así podremos acabar con este gran enemigo, que incluso ha dicho que TÚ (Si, TÚ) tienes cara de idiota...

¡Venga! ¿A qué esperas? ¡Ve a vengarte!